El 2010 llegó con excelentes noticias de Hyundai, al dar la bienvenida al nuevo Tucson, un elegante y sofisticado CUV (Cross over Utility Vehicle) que hace gala de un diseño europeo que lo hace ver más atlético que su predecesor, mejorando además en cada área funcional, desde su espaciooooosísima cabina, hasta el salto en tecnología y la economía de combustible.
El nuevo lenguaje de diseño atlético del Tucson destaca por elementos gráficos dinámicos resaltados, tales como la parrilla delantera hexagonal, su agresiva entrada de aire inferior, los pliegues del capó esculpido, los faros posteriores y los acentos cromados de la parrilla y los tiradores de las puertas que distinguen a la versión Limited, justamente la que estuve conduciendo.
Es el primero de los autos de la empresa automotriz surcoreana en ser diseñado en Frankfurt (Alemania) y eso se refleja en la configuración de un diseño menos pesado en su ingeniería, que le sirve de marco al motor Theta II de 2.4 litros y cuatro cilindros, totalmente ecoeficiente. Con 176 caballos de fuerza y 168 lb/ft de torque, Hyundai dice que este motor totalmente de aluminio DOHC de 16 válvulas produce 26 por ciento más caballaje que su predecesor, el saliente V6 2.7 litros, el cual ya no se ofrece.
Ayudando a la causa están los sistemas de sincronización variable de válvulas y de inducción variable, los cuales permiten una mejor respiración del motor. Las opciones de transmisión incluyen una nueva automática de seis velocidades con modo manual o una manual de seis velocidades. Los estimados de economía de combustible de la EPA alcanzan 23 millas por galón en ciudad y 31 mpg en carretera para una Tucson de tracción delantera con transmisión automática.
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